¡Que bonita es la juventud! Lo que daríamos por volver a esos magníficos años sub18 ¿verdad? Pues bien, este verano de 2016, hay una gran parte de chicos y chicas que terminan su etapa juvenil o junior. Es decir, abandonan el deporte base y se introducen en el complicado mundo del deporte senior, dónde empezarán a formarse una carrera de verdad en el deporte y competirán no solo por las reglas del juego, sino que por su estatus, mejores contratos y un futuro mejor. Si eres uno de estos deportistas y estás leyendo esto, no pretendo asustarte, pero si deseo hablarte de la importancia del momento en el que te encuentras. Es mi deber avisarte de que, y estoy seguro que te darás cuenta más adelante si sigues tu camino, tu mente es la clave de realizar este proceso con éxito o con fracaso.
Es muy importante, quizás incluso urgente, que si tienes suficiente ambición para triunfar en tu deporte y aun no estás preparándote mentalmente con un psicólogo deportivo, lo hagas ahora. Podrás comparar más adelante si lo haces, cómo puede suponer un apoyo muy importante en esta temporada 16/17 que viene e incluso en la siguiente. A lo largo de este texto iré exponiendo distintos aspectos dónde sabrás que tu mente es la clave para superarlos.
Un aspecto psicológico fundamental que te podrá llevar a realizar un buen año o, si no está trabajado, a un año desastroso es el sistema de creencias y expectativas que lleves en tu “mochila” recién salido de la “academia” del deporte base, y sí, aunque hayas competido a gran nivel y en la máxima categoría, será importante ser realista y saber que era deporte base.
- Una expectativa es una creencia sobre cómo van a suceder las cosas en el futuro. Está claro que tener unas expectativas firmes y obtener tu “fuerza mental” de creer fielmente en que las cosas saldrán cómo esperas, es una práctica arriesgada y de doble filo si estas expectativas no las has construido basado en información objetiva ni con la ayuda o asesoramiento del psicólogo deportivo.
- Todos, de forma voluntaria o inconsciente, construimos expectativas sobre la vida, incluso yo ahora mismo, tengo la expectativa de que este texto te pueda ayudar muchísimo. Aunque esto muchas veces no lo podamos evitar, es primordial saber que el proceso de anticipar el futuro no tiene porqué acabar ahí; sino que puedo reformularme ciertas preguntas y plantearme de forma realista y coherente estas expectativas para poder delimitarlas.
- ¿Y porqué es importante todo esto? uno se puede preguntar, pues bien, es aquí donde está una gran parte del peligro del descontrol de expectativas. Lo que os cuento a continuación ya lo sabéis por propia experiencia, estoy seguro, cuando tenemos unas expectativas muy optimistas sobre el resultado de una situación futura, estamos sembrando un precedente emocional en nuestra mente, por la cual si se da el resultado estaremos alegres…pero, es evidente que si ese resultado no se da, lo cual es bastante probable dada la cantidad de factores que se escapan a nuestro control, las reacciones emocionales negativas pueden ser fuertes, y lo peor, duraderas.
- En un deporte individual dónde podemos contar con el apoyo de un gran equipo técnico, al final el que rinde y se juega los cuartos es el deportista. Cuando estas expectativas superan la realidad, y teniendo en cuenta que no existe el éxito sin un poco o mucho de fracaso, será el deportista que verá disminuido su rendimiento por estas emociones de decepción que se pueden experimentar.
- En un deporte de equipo, dónde quizás hay muchos más factores que no dependen del deportista en cuestión, esto puede suponer un obstáculo grande en la temporada y difícil de superar. Perder la titularidad, un rol en el equipo, peor rendimiento en entrenamientos, más desencuentros con la realidad; pueden ser circunstancias en cadena que ocurran debido a ello.
Dicho todo esto, que parece algo importante a controlar, la buena noticia es que tu mente es la clave, y por ello el psicólogo deportivo te va a poder ayudar muchísimo. El factor “urgente” de poder pensar en este apoyo para tu preparación es el hecho cómo habrás descubierto de que estas expectativas se forman al acabar la temporada anterior y se empiezan a torcer o terminar de construir en la pretemporada. Aunque no se dé tanto, es también importante no tener unas expectativas demasiado bajas, pesimistas y alejadas de la realidad; es importante que si te sientes sin posibilidades cuando estás en una buena situación y con una buena oportunidad, corras a entrenar este aspecto, para empezar fuerte de autoconfianza y motivación.
Si por casualidad, en lo que hemos ido relatando se te ha pasado por la cabeza el pensamiento típico de “eso a mi no me va a pasar”, eso se llama expectativa y siento recalcarte, que es muy probable que ya lo estés haciendo sin saberlo.
Así mismo, las expectativas que tengas, no es el problema principal, es el primero que ocurre pero no el principal. El problema es la realidad del día a día que puede ser muy satisfactoria y seguro que la vas a disfrutar por que el deporte senior engancha, pero a cambio de ese disfrute, vas a tener que lidiar con más dificultades de las que encontraste en el deporte base y para ello tu mente es la clave.
A continuación, voy a utilizar un ejemplo basado en numerosos deportistas que he conocido y se que han pasado esta situación e iré enumerando pequeñas “decepciones” u obstáculos que, cómo explicaré, tienen efectos continuos durante la temporada, es evidente que tu mente es la clave.
Abel, es un futbolista de 19 años que acaba de terminar su etapa juvenil con bastante éxito personal y un gran rendimiento, ha marcado bastantes goles y ha sido muy importante en su equipo, que es el más importante de su comunidad autónoma o, digamos de los 2 o 3 más importantes. Ha competido el primer año de juvenil en categoría autonómica nacional y los 2 últimos en División de Honor compitiendo contra los mejores clubes del panorama nacional. Con este “cartel” de presentación ha acabado la temporada, y empieza a preguntarse por su futuro:
- Al estar en la base de un club profesional, él piensa que puede ir al filial. Este filial lleva varios años en 2ªB y en su puesto está bastante cubierto. El club prevé ceder algunos jugadores de futuro, para que se “curtan” y así posteriormente ir al filial.
- Si va al filial, es probable que obtenga una temporada más dulce debido a que su rol en el club es de futura promesa, por lo que aunque se pretenda mantener la categoría, el objetivo sigue siendo perfeccionar a los jugadores para algún día estar en el primer equipo. Para ello invertir en mejorar a nivel mental debe ser una prioridad dada la buena oportunidad de ascender rápido en el club.
- Si le ceden, esta situación es complicada, y sólo los jugadores con mejor perspectiva de futuro la afrontarán al 100%. El rol de cedido, puede que te dé nombre venir de determinado club, pero es muy posible que por edad, juegues mucho menos de lo pensado. El rango de edad en un filial está normalmente entre los 19 y los 24 años. En un senior el rango llega hasta los 30 y largos, por lo que por mucho que tengas buenos registros de juvenil vas a tener que romper varias barreras para llegar dónde quieres llegar. Tendrá un entrenador que busque el rendimiento máximo por el bien del equipo y del club, por lo que los minutos de juego, puede que no sean los que el jugador esperaba tener. Saber que hay otro club esperándote al final de temporada, no le puede engañar; si no rinde bien, posiblemente el otro club no lo “repesque”.
- Si le descartan y busca equipo. Aquí puede parecer que está todo perdido, en absoluto es cierto, puede ser el comienzo de una gran carrera, puede ser la oportunidad de demostrar y crecer. El primer obstáculo es la calidad de ofertas recibidas, es fundamental el asesoramiento deportivo en este punto, dado que los éxitos de juvenil le van a dar cartel pero posiblemente no el que se podría esperar. Si la posibilidad de ir a un club de 3ª o de Primera Preferente puede suponer una “decepción” para ese jugador, imaginad lo que puede ocurrir cuando pueda quedarse en el banquillo, sin convocar o sufrir una lesión. El registro emocional y las probabilidades de estas situaciones pueden ser motivos más que suficientes para convertir un gran jugador de futuro en un futbolista desmotivado y que entrena para “cumplir”. De igual forma, saber que el primer año está lleno de oportunidades para el futuro es algo que evidencia de que en estos casos tu mente es la clave.
- En cualquier caso hay muchos aspectos que no dependen del futbolista y que pueden ayudar a entorpecer su carrera al éxito si el deportista no controla aspectos mentales y perspectivas adecuadas a la realidad
- Decisiones del entrenador: convocatorias, titularidades, cantidad de minutos jugados…la búsqueda exhaustiva del mejor rendimiento, conllevará que el entrenador no solamente decida su once por el estado de forma en entrenamientos o pasados partidos sino por las circunstancias de calendario, del rival, etc. Por tanto, evitar pasar de creerse una “figura” tras juveniles a creer que por no jugar eres un “manta” parece algo fácil pero puede no serlo tanto cuando nos falta confianza.
- Filosofía y jerarquía del club/equipo: adaptarse a unas normas distintas, unos rangos salariales por jerarquías, respetar las veteranías en cuanto a la importancia en el equipo, son aspectos fuera del control del propio jugador a las que debe adaptarse rápidamente y que en momentos de la temporada va a conllevar unas decisiones que puedan verse cómo perjudiciales. Saber aceptar estas situaciones y utilizarlas a nuestro favor es algo entrenable gracias al psicólogo deportivo, de nuevo tu mente es la clave.
- Otros: distintos modelos de juego, cambios de rol o posición, cobros y clausulas de contrato, etc. son otros aspectos que pueden condicionar el juego de Abel y su posible estado de forma durante la temporada.
Desde luego, tu mente es la clave, una y otra vez. Decidas o no apoyarte en el psicólogo deportivo, te animo a tener en cuenta todos estos aspectos y que puedas desenvolverte de la mejor forma. Sin duda alguna, no es aconsejable tomarse este cambio a la ligera y con la mentalidad de que “a mi no me va a pasar”, siempre es mejor prevenir y prepararse para darlo todo, que soñar positivamente y despertarte con una “hostia”.
Por todo ello, y para los deportistas que prefieran ser dueños de su futuro inmediato y sumar en su preparación, he elaborado unos programas de temporada de entrenamiento en psicología deportiva para afrontar este gran cambio con seguridad y positivismo. Tu mente es la clave, por lo que aumentar tu capacidad mental es una prioridad y una necesidad a la que intentaré satisfacer con una inversión con facilidades y avances en el rendimiento. Para terminar te expongo las características de este programa:
- Comienzo en Pretemporada: es cuando tu motivación es más alta y por tanto es cuando es fundamental programar toda la temporada y “sembrar” en el terreno que luego habrá que regar.
- Tarifa plana mensual con un 20% de descuento respecto al precio de las sesiones individuales.
- Sesiones quincenales durante toda la temporada para evitar bajones de rendimiento y poder asegurar una estabilidad del rendimiento.
- Formación en psicología deportiva aplicada al deporte en cuestión. El conocimiento puede evitar pensamientos perjudiciales, prevenir situaciones estresantes y hacernos mejorar el rendimiento.
- Estrategias y técnicas psicológicas durante la temporada destinadas a prevenir y/o solucionar las distintas situaciones de la temporada con mayor rapidez y efectividad.
- Advertencia: Nadie dice que vaya a ser fácil, tu mente es la clave. Lo que si te digo es que será mucho más productivo para tu futuro deportivo.