Las distintas disciplinas que componen la hípica siempre ponen un especial trabajo y foco en el animal, en el caballo. Que el caballo haga determinada figura, que salte el obstáculo desde una distancia correcta, etc. Me he ido dando cuenta que la atención en hípica muchas veces no se pone lo suficiente en el jinete, en la persona, de hecho el volteo es de las pocas disciplinas dónde el foco de atención es la persona con sus acrobacias y sus figuras en equipo.

Es por ello que muchas veces los propios jinetes cuando me expresan sus preocupaciones utilizan un lenguaje que demuestra una atención en hípica enfocada en el corcel. La psicología deportiva en estas disciplinas es fundamental dado que durante el trabajo con el psicólogo, por fin, consiguen centrar sus intenciones y sus esfuerzos en ellos mismos y en cómo mejorar lo que están haciendo encima de su equino.

La particularidad de deportes cómo la Doma o el Salto de obstáculos, es que, al contrario que muchos deportes, el movimiento y capacidad física de los que depende casi directamente el resultado, no es la del jinete sino la del caballo. De esta forma, por muy bien que rinda un jinete, si el animal no tiene capacidad o condiciones el resultado puede que no llegue, en cambio si el jinete no rinde del todo cómo se espera pero el caballo sí que lo hace, alguna vez ese resultado puede llegar. Lo que es evidente, es que la relación persona-animal es vital en este deporte.

Gracias a este análisis, he podido desarrollar un sistema de rendimiento en competición mediante el cual se potencian capacidades mentales en el jinete que promueven una mejora del rendimiento del binomio persona-animal y el cual es adaptable a cada jinete. Mediante este sistema de acciones atencionales, la atención en hípica se focaliza sobre las acciones adquiridas por el jinete y encadenadas para formalizar un “estilo” a la hora de competir.

Este sistema de perfeccionamiento busca solucionar varios obstáculos que comúnmente se dan mediante una estructura de acciones encadenadas a modo de rutina. Debido a que esta técnica se basa en las acciones de cada jinete y en su funcionamiento atencional diferenciado, es un método totalmente personalizado hacia la persona interesada en mejorar y dar mayor estabilidad a su rendimiento.

Aunque la mayor parte del trabajo realizado de este tipo ha sido en el salto de obstáculos, se prevé una metodología muy útil para la doma y otras disciplinas hípicas donde la concentración y el control de las emociones son importantes.

La atención en hípica la pondremos en ti cómo jinete, algunos de los aspectos que durante mi experiencia se han podido solventar aplicando esta técnica psicológica te los expongo a continuación, así si te ves reflejado o reflejada en estos obstáculos sabrás si te interesa trabajar conmigo este programa:

• Miedo a caer del caballo
• Preocupación a paradas y rehúses
• Transmisión de nervios y tensiones al caballo
• Falta de disfrute por nervios y emociones negativas
• Falta de regularidad: unas veces bien y otras muy mal de forma aleatoria
• Pensamientos negativos
• Estrés y/o miedo a la competición
• Falta de confianza en uno mismo y/o en el caballo
• Preocupación por no hacer perfectas ciertas acciones técnicas
• Preocupación por galopes, contactos, llegadas y figuras

Así pues mediante las rutinas personales adquiridas a través del entrenamiento psicológico distintos jinetes y amazonas lograron mejorar y/o superar algunos de estos obstáculos, tanto fuese con el objetivo de rendir a mayor nivel cómo de disfrutar más de la práctica deportiva. Si consideras que alguno de estos aspectos te pueden estar impidiendo una mejora en tu rendimiento o una menor satisfacción de tus competiciones, estoy convencido de que este programa te hará mejorar. Por otra parte, si crees conocer a alguien que le suceda algo similar y creas que le podría ayudar a disfrutar un poco más de su caballo o yegua y crees que se lo merece, no perdáis más tiempo y disgustos y contactad.

Es momento de poner la atención en hípica en lo que concierne a la persona, para que el caballo rinda mejor y creamos una mejor relación entre ambos.